Sala Goya
C/ de Alcalá, 42 MADRID
Del 10 de Octubre de 2016 al 29 de Enero de 2017
Todos los que nacimos entre
mediados de los cincuenta y finales de los sesenta aprendimos a leer con aquellas
publicaciones infantiles que combinaban el texto con una
serie de dibujos o historietas y que llamábamos tebeos, que no comics. Desde
los cuentos de hadas, o el paradigma de lo femenino en el nacional catolicismo,
de las historias de Eva Martí, hasta las historietas cómicas del TBO,
Pulgarcito o TioVivo. Desde aquellos que nos contaban la guerra, como Hazañas
Bélicas, a los de Aventuras, como El Jabato, El Guerrero del Antifaz o Diego
Valor, todos fueron pasando por nuestras manos y nuestros ojos, que ávidos de
lectura y a falta de otros medios devorábamos una y otra vez hasta dejarlos
prácticamente inservibles de tan manoseados. De todos ellos probablemente los
más destacados, por el contenido de sus historias y la variedad de las mismas,
fueron El Capitán Trueno y Tin Tin y es precisamente del primero de quien vamos
a hablaros.
Trueno. Tras los pasos del héroe”,
compuesta por más de un centenar de dibujos (viñetas, cuadernillos, material
autógrafo…) y ediciones completas originales, que ofrecen una lectura del cómic
novedosa hasta ahora.
El primer ejemplar del Capitán
Trueno se publicó el 14 de Mayo de 1956 por la Editorial Bruguera. La
historieta llevaba por título “A sangre y fuego”. Los dibujos habían sido
realizados por Miguel El Círculo de Bellas Artes presenta en la Sala Goya la exposición
“El Capitán Ambrosio Zaragoza “Ambros” y el guion había sido escrito por Víctor
Mora. El precio del ejemplar era de 1,25 pesetas y la tirada inicial fue de
30.000 ejemplares.
Mora situó a su nuevo
personaje en la Edad Media (en aquellos años 50, en España se estrenaban
películas de aventuras medievales), y le rodeo de unos compañeros de viaje que
recorrieron con él el mundo en busca de aventuras: Goliath ( el otrora leñador,
de gran fuerza física, y dos pasiones: la comida y las broncas), Crispín (ágil
y valiente, la réplica de Goliath, futuro escudero de Trueno, inquieto y
donjuán en ciernes) y Sigrid (la eterna novia de Trueno que, lejos de esperar
en el balcón la llegada de su amado, participa con ellos en diversas aventuras
haciendo gala de un gran carácter y
singular destreza con la espada).
Las aventuras de este grupo
pronto situaron al Capitán Trueno como el gran héroe para varias generaciones
de niños que crecieron con él. Fue el cómic más vendido de la historia de
España, con dos series que vendían 350.000 ejemplares a la semana, más de un
millón cada mes. El éxito fue tan grande que tuvo gran eco en forma de imitadores, traspasó fronteras y se vendió en varios países europeos e
iberoamericanos, convirtiéndose en uno de los primeros productos culturales
españoles “dignos” de exportarse.
El Capitán Trueno, héroe por
excelencia del cómic español, significó el primer paso para realizar la
transición desde un cómic popular a uno más literario y adulto que nació y se
desarrolló en los años setenta y ochenta convirtiéndose también en un irónico
instrumento de crítica política. Que el aliento de la censura estuviera detrás
de cada número, sin duda también sumó adeptos a su éxito.
La personalidad del
personaje, hombre de acción y paradigma
del altruismo solidario, defensor de pueblos oprimidos y castigador de
tiranos, su lucha constante por grandes ideales como la justicia, la libertad y
la paz contribuyeron también a la acogida que recibió el cómic no sólo entre un
público infantil, sino también incluso entre los adultos.
Por otro lado, abrir las
páginas del Capitán Trueno era asomarse al mundo, lo que, muy probablemente
constituyó el tercer pilar de su éxito. Un mundo que entraba en unas cuantas
páginas en forma de referencias literarias, descripciones arquitectónicas y
anacrónicas invenciones técnicas y que nos trasladaba a lugares que de otro
modo no habríamos conocido.
Para todos aquellos que
quieran profundizar más en el universo del Capitán Trueno el CBA ha editado un
catálogo. El prólogo está firmado por Patxi Lanceros, profesor de Filosofía
Política y de Teoría de Cultura en la Universidad de Deusto (Bilbao) y que es
quien se ha encargado de comisariar la exposición. Además como viene siendo
habitual, habrá una serie de actividades paralelas tanto en El Cine Estudio,
como en Los lunes, al Círculo, que dedicará sus primeras conferencias al mundo
del cómic.
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